La carta privada y el cuidado de sí. Tercera carta: la autorrevelación y el autoconsuelo
El destinador escribe para otro escribiéndose. Al escribirse en ese retiro que lo aproxima, representativamente, al destinatario, se acerca a sí y se descubre. Referirse en esa situación interior abre el camino donde podrá toparse con las puertas y las ventanas del ser: lo que soy, quien he sido, para mí y para otros.
Jorge Medina
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