Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje:
nociones fundamentales
Es fundamental considerar que en los Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje la dimensión del lenguaje comprende tanto la lengua castellana como la literatura y otros sistemas simbólicos. Es decir, se trata del idioma, del arte de la palabra en nuestro idioma y, por amplitud, del signo como elemento constitutivo de las múltiples relaciones comunicativas.
En una anterior publicación tratamos las definiciones clave de los Estándares Básicos de Competencias en Colombia. En esta ocasión, tal como lo prometimos en aquel entonces, trataremos las nociones fundamentales de los Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje. Este artículo está dirigido especialmente a quienes son profesores en formación o docentes que necesitan mantener presentes algunas definiciones esenciales sobre los Estándares del Lenguaje.
Para empezar, es fundamental considerar que en los Estándares la dimensión del lenguaje comprende tanto la lengua castellana como la literatura y otros sistemas simbólicos. Es decir, se trata del idioma, del arte de la palabra en nuestro idioma y, por amplitud, del signo como elemento constitutivo de las múltiples relaciones comunicativas. No es esta una definición del lenguaje, sino una identificación que los Estándares proporcionan acerca de los tres elementos generales comprendidos en la dimensión del lenguaje.
Antes de continuar, te contamos que tenemos todos los Estándares del Lenguaje en la siguiente publicación:
Estándares de Lenguaje: todos los Estándares del Lenguaje por grados
Todos los Estándares de Lenguaje, de primero a undécimo. Son tomados fielmente de la documentación oficial del Ministerio de Educación Nacional. Este material pretende contribuir al ejercicio de los docentes en formación.
El lenguaje según los Estándares Básicos de Competencias del lenguaje
La conceptualización que los Estándares hacen del lenguaje se constituye por una doble valoración: el lenguaje desde la individualidad y el lenguaje desde lo social. Antes de abordar esta doble perspectiva conviene tener presente la definición del lenguaje:
El lenguaje es una capacidad humana que permite, entre otras funciones, relacionar un contenido con una forma, con el fin de exteriorizar dicho contenido. Esta exteriorización puede manifestarse de diversos modos, bien sea de manera verbal, bien sea a través de gestos, grafías, música, formas, colores… En consecuencia, la capacidad lingüística humana se hace evidente a través de distintos sistemas sígnicos que podemos ubicar en dos grandes grupos: verbales y no verbales. (Ministerio de Educación Nacional, 2006, p. 20).
¿Qué quiere decir esto? El lenguaje es por principio una capacidad humana, la capacidad de establecer significados que permiten consolidar relaciones con el mundo. Como ejemplificación general, la lengua es posible gracias al lenguaje; si no tenemos la capacidad de generar significados, no tenemos la posibilidad de generar una lengua. El lenguaje es el telón de fondo de todo sistema simbólico.
El lenguaje y la individualidad
A la luz de los Estándares, el lenguaje tiene una dimensión individual en la medida que:
- Tiene un valor subjetivo que le permite al individuo «tomar posesión de la realidad, en el sentido de que le brinda la posibilidad de diferenciar los objetos entre sí» (p. 18).
- Permite que el individuo se diferencie de otros individuos, de manera que tome conciencia de sí mismo.
- Posibilita que el individuo se afirme como persona constituida por un conjunto de características que lo distinguen.
- Es una herramienta para que las personas realicen procesos cognitivos que les permitan actuar conscientemente, de manera planificada y racional.
En cuanto a la dimensión social del lenguaje, los Estándares refieren que:
- Permite establecer y conservar las relaciones sociales.
- Posibilita el intercambio de «expectativas, deseos, creencias, valores, conocimientos» (p. 19), de manera que se pueden crear espacios de construcción y transformación en comunidad.
- Es el medio para que los individuos interactúen y accedan a los diversos ámbitos de la sociedad y la cultura.
Acerca de esta doble valoración del lenguaje, se advierte lo siguiente:
Resulta imprescindible reconocer que estos valores del lenguaje (subjetivo y social) se encuentran íntimamente ligados y le otorgan un carácter transversal que influye en la vida del individuo y de la sociedad. Por esta razón resulta inoficioso separar los planos socio-cultural e individual, excepto cuando ello se hace para efectos de su estudio. (P. 20).
Las manifestaciones del lenguaje
Es de gran importancia comprender que la noción de lenguaje expresada en los Estándares es bastante amplia, pues trata por igual las formas verbales del lenguaje y las no verbales. ¿Qué significa esto? Significa que el lenguaje no es solo el que se manifiesta mediante la palabra escrita o hablada, sino también toda expresión simbólica creada en el ámbito diverso de la cultura. Es así como la música, los gestos, la escritura, la escultura, la pintura y otras manifestaciones simbólicas son parte del lenguaje y, por lo tanto, objeto de estudio y enseñanza en el aula.
Las actividades lingüísticas en los Estándares del Lenguaje
Una de las bases más importantes sobre las que se construyen los Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje es la noción de la actividad lingüística.
La actividad lingüística referida en los Estándares enmarca dos momentos dentro de las manifestaciones verbales y no verbales: la producción y la comprensión.
La producción hace referencia al proceso por medio del cual el individuo genera significado, ya sea con el fin de expresar su mundo interior, transmitir información o interactuar con los otros. Entre tanto, la comprensión tiene que ver con la búsqueda y reconstrucción del significado y sentido que implica cualquier manifestación lingüística. (P. 21).
En el sistema de relaciones simbólicas gestadas mediante el lenguaje, los Estándares identifican, entonces, dos sujetos: uno productor y otro comprensivo. El productor genera; el comprensivo regenera. El uno construye y el otro reconstruye. Esto es posible gracias a que culturalmente ambos sujetos comparten un sistema simbólico, además de tener las competencias para participar en el proceso.
Esta identificación de esos dos momentos y de esos dos sujetos es clave en los Estándares del Lenguaje, pues en el aula se espera generar competencias expresivas y comprensivas para las diversas manifestaciones del lenguaje, verbales y no verbales. De esta manera, se espera que los estudiantes puedan participar en la creación de contenidos culturales y en su comprensión. Entre ambos momentos, la producción y la comprensión, hay una variedad importante de procesos cognitivos (p. 21), por ejemplo:
- Abstracción.
- Análisis.
- Síntesis.
- Inferencia.
- Inducción.
- Deducción.
- Comparación.
- Asociación.
Seis dimensiones del lenguaje
Los Estándares tienen como objetivo enriquecer las siguientes seis dimensiones del lenguaje:
La comunicación
Formar individuos capaces de interactuar con otros, de manera que puedan reconocer su propia identidad y la de los demás, y producir y comprender significados según las particularidades de la situación comunicativa.
La transmisión de información
Capacitar a las personas para que puedan generar nuevos conocimientos y transmitirlos a la sociedad. Esta información que se genera puede transmitirse a través de manifestaciones verbales y no verbales y hacer parte del desarrollo de los campos del saber.
La representación de la realidad
Formar sujetos capaces de representar la realidad de manera organizada y coherente. El objetivo es darles a los estudiantes las herramientas necesarias para que puedan conceptualizar, estructurar, planificar y crear materiales lingüísticos con los que puedan representar el mundo.
La expresión de los sentimientos y las potencialidades estéticas
La representación de la realidad puede ser «objetiva» o «subjetiva». La representación objetiva tiene que ver, por ejemplo, con las formas disciplinarias o científicas. La subjetiva, por su parte, se trata de la expresión emotiva y artística. «Así, diversas manifestaciones del lenguaje le brindan al individuo la posibilidad de expresar sus sentimientos más personales, en modalidades como el diario íntimo, la pintura, la música, la caricatura, el cine, la escultura» (p. 23).
El ejercicio de una ciudadanía responsable
Desarrollar en el estudiante la capacidad de entablar un diálogo responsable con los demás. En la sociedad se necesita construir acuerdos de manera constante. Hay una ingente diversidad humana que aspira convivir en un espacio en el que se respete la vida. Los individuos deben aprender a comunicar adecuadamente sus opiniones, posturas y argumentos, y a escuchar los provenientes de los demás, para ejercer una ciudadanía constructiva.
El sentido de la propia existencia
El lenguaje no solo se emplea para relacionarnos con nuestro mundo exterior, sino también con nuestro interior. Dotamos de sentido nuestra propia existencia, y lo hacemos a través del lenguaje. Es importante que las personas desarrollen una competencia eficaz para reflexionar con autonomía acerca de los propósitos personales. Desde luego, esta formación para dotar de sentido la propia existencia no puede desligarse de la dimensión social del lenguaje.
Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje: estructura
En una publicación anterior definimos la estructura general de los Estándares Básicos de Competencias en Colombia. Explicamos la división por ciclos o grupos de grados, las coherencias vertical y horizontal, entre otros elementos.
En lo que concierne a los Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje, tenemos una distribución de los estándares a partir de cinco factores o dimensiones:
- Producción textual.
- Comprensión e interpretación textual.
- Literatura.
- Medios de comunicación y otros sistemas simbólicos.
- Ética de la comunicación.
Estos factores constituyen la coherencia horizontal de los Estándares del Lenguaje. Con esta dimensionalización de las competencias del lenguaje se pretende aplicar los procesos definidos en los Lineamientos Curriculares de Lengua Castellana (que abordaremos en una próxima publicación. Suscríbete para recibir la primicia):
- Procesos de construcción de sistemas de significación.
- Procesos de interpretación y producción de textos.
- Procesos culturales y estéticos asociados al lenguaje: el papel de la literatura.
- Principios de interacción y procesos culturales implicados en la ética de la comunicación.
- Procesos de desarrollo del pensamiento.
Con todo esto, cada estándar del lenguaje se plantea de la siguiente manera:
Ciclo o grupo de grados: Cada Estándar es un saber hacer que debe alcanzar un ciclo o grupo de grados. En este caso, se trata del ciclo de primero a tercero. Esto quiere decir que, cuando el estudiante finalice el grado tercero, debe saber hacer lo expresado en el enunciado identificador. La división por ciclo o grupo de grados permite el desarrollo de la coherencia horizontal de los Estándares.
Factor: El factor es cada una de las cinco dimensiones en las que se concibe la enseñanza del lenguaje, que mencionamos anteriormente. El estándar se desarrolla al interior de cada factor.
Enunciado identificador: Es el «saber específico» y la «finalidad» (p. 30). Es aquello que el estudiante debe aprender a hacer, y para esto se relacionan una serie de procedimientos expresados en los subprocesos.
Subprocesos: Son una serie de procedimientos y objetivos específicos que permiten que el estudiante adquiera las herramientas necesarias para desarrollar la competencia expresada en el enunciado identificador. Estos subprocesos marcan la pauta acerca de las actividades que podrían desarrollarse en el aula.
En síntesis…
El lenguaje es la capacidad del ser humano para establecer relaciones simbólicas con el mundo. En ese mundo, desde luego, están los demás. El lenguaje tiene manifestaciones verbales y no verbales, y se le puede ver desde dos perspectivas: la individual o subjetiva y la social. Estas perspectivas, sin embargo, se identifican solo por razones de análisis, pues en la práctica ambas están en constante intermediación, pues el lenguaje existe en relación con la otredad.
Los Estándares Básicos de Competencias del Lenguaje buscan abordar esta conceptualización para que los estudiantes desarrollen competencias que les permitan habitar el mundo de manera productora y comprensiva, es decir, que sean competentes para generar significados y para leer los existentes. Estas competencias les permitirían habitar cada contexto de manera activa, propositiva, mediadora, respetuosa y responsable. Conviene recordar que la visión general de los Estándares es desarrollar capacidades que puedan aplicarse, sobre todo, por fuera del aula.
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Documento citado
Ministerio de Educación Nacional. (2006). Estándares Básicos de Competencias en Lenguaje, Matemáticas, Ciencias y Ciudadanas