Ejercicios de escritura con ritmos afrocaribeños
En el taller Al son que me toquen escribo: escritura creativa con ritmos afrocaribeños, realizado por Alejandro Barón Monsalve, se exploró la escritura mediada por canciones, pinturas y el sonido de la clave de son. Los siguientes textos fueron escritos por uno de los asistentes.
Luis Alberto Rodríguez García
Mis cachivaches
En la emisora sonó la canción «Los Rodríguez» en la voz de Tito Nieves y trajo a mi mente una tarde a mis diez años cuando en medio de sucesos tristes encontré el Gepetto que me regaló mi madre y que creía perdido. Estaba intacto entre el reguero que quedó en el piso al romperse una caja de cartón con cachivaches. Todos en mi familia corrían afanados por otro asunto. Cubrí con mi cuerpo el accidente para que nadie lo pisara. Ese día el mundo iba rápido y sabía que nunca nos miraba. Quise llamar a mi madre y recordé que recién había muerto. Y me quedé allí, guardián infantil de unos objetos, símbolos imprácticos de una época feliz que terminaba, hasta que mi padre me forzó a que los dejara para marcharnos rápido del pueblo en un camión repleto de historias desgarradas, por entre la oscuridad de un camino de barro y emboscadas, hacia un destino incierto. Huíamos de la muerte citada en un panfleto.
Un dolor está aquí
Un dolor está aquí
y nos trajeron
es fuego
y no quema igual
quema por dentro.
El dolor está aquí
y nos trajeron
hay fuego
que no quema las cadenas.
El dolor está aquí
y nos trajeron
esclavizados, aquí
hasta el infierno.
Sobre el autor Luis Alberto Rodríguez García
Alguna vez Alberto fue un suspiro y lo nacieron entre dos luego de un beso. Bautizó zirón el fuego, mumú el beso, burúm el trueno. «Te amo, hijo», lo dijo Elvira y le enseñó la poesía.
En Funza tuvo la infancia feliz que cree en la justicia; setenta y dos años después es joven entre un cuerpo viejo que resiste, funciona completo, y es ciclista. Escribe para renunciar a torpes palabras inmediatas.
