Erografías
Jorge Medina
Anudar: andar y desandar es atar y desatar. Cada dedo es una fibra de un lazo retorcido por la voluntad de vivir. El nacimiento y la muerte, ambos extremos, los tensionan. Cuatro lazos que se retuercen, a veces suaves, a veces rudos y acompasados, forman uno capaz de anudar sus voluntades en el cabo de la vida.
Biógrafo: el dedo y el bolígrafo comparten el tono y el acento del dueño de la mano. Apoyar la punta y deslizarla es trazar una palabra que escrita sobre la piel comunica sin intermediarios. Sobre un cuerpo el autor escribe la vida vívidamente.
Caracol: es el beso dado con la boca que se arrastra, dejando la huella de una frase derretida bajo la lengua cálida.
Dado: en el azar la suerte depende de las oposiciones. Excitado el cuerpo, sus manos caen aleatoriamente sobre las caras, los bordes y las aristas de otro dado; siendo ambos, no existen oposiciones y se anulan las desventajas. La suerte siempre será buena si los jugadores comparten el objetivo.
Eclipse: los cuerpos que se juntan eclipsan el pudor y la distancia. Hay en la unión una sola materia que se desliza sobre sí misma, ocultando temporalmente las fronteras.
Imagen de cabecera: tomada de Dibujos.net.