Las voces de las personas que viven en el sur global
son más importantes que nunca
Madelyn Hoffman
Madelyn Hoffman fue una de las participantes en el Gran Ciclo del Club de Historia y Literatura: Narrativa de Gabriel García Márquez y Marvel Moreno. Este gran ciclo ganó la Beca de Formación en Literatura y/o Creación Literaria del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes de Colombia, con el respaldo de la Biblioteca Nacional de Colombia. Madelyn finaliza el ciclo con esta carta para los lectores.

Apreciados lectores:
Soy Madelyn Hoffman. Mi país de nacimiento es Estados Unidos, pero he vivido en Colombia los últimos treinta meses. Mi español está en un nivel intermedio, sin embargo, estoy trabajando duro para mejorar. Un método para lograrlo es leer y hablar mucho con las personas que conozco. Por esta razón y otras me uní al Club de Historia y Literatura y después de tres ciclos fui aceptada en el Gran Ciclo enfocado en dos autores colombianos: Gabriel García Márquez y Marvel Moreno.
Creo que una gran parte de mi educación sobre Colombia se originó en mis lecturas y conversaciones con otros estudiantes acerca de las obras de Marvel Moreno y de Gabriel García Márquez. Por cierto, yo leí Cien años de soledad hace veinticinco años con un amigo colombiano, en una edición en inglés. Sin embargo, sé que hay mucho más que conocer de este autor a partir de ese libro clásico. Explicaré mis observaciones más adelante.

Por su parte, la autora Marvel Moreno era totalmente desconocida para mí antes de este año. En el gran ciclo descubrimos varias razones de su desconocimiento. Ella escribió en una época en la que existían más obstáculos para las mujeres que para los hombres en el campo de la escritura. Además, Marvel pertenecía a una clase alta con la que tuvo constantes problemas relacionados con las costumbres conservadoras.
Marvel fue reina de belleza del carnaval de Barranquilla, su ciudad de origen. Su familia no objetó este logro, pero al parecer sí objetó sus intereses literarios que iniciaron en aquellos años con su cercanía al Grupo de Barranquilla. Incluso, algunos de sus familiares intentaron evitar la publicación de su novela El tiempo de las amazonas porque quizá contenía algunas revelaciones de secretos familiares.
En el Grupo de Barranquilla, Moreno se relacionó con autores involucrados en la política de la época. A pesar de que generalmente la crítica no la menciona como parte de este grupo de escritores, es importante decir que ella también fue uno de sus miembros, y su voz eran tan importante que Álvaro Cepeda Samudio le permitió leer el original de su gran novela La casa grande. Sus escrituras no expresan directamente posiciones políticas, pero sí hay una visión crítica en los temas del feminismo y los valores de la sociedad de su época.
A pesar de que generalmente la crítica no la menciona como parte de este grupo de escritores, es importante decir que ella también fue uno de sus miembros, y su voz eran tan importante que Álvaro Cepeda Samudio le permitió leer el original de su gran novela «La casa grande».
Nuestras lecturas revelaron la posibilidad de una mujer frustrada porque para ese entonces no existían las opciones ni las libertades de las décadas siguientes. En uno de sus cuentos, «El día del censo», un símbolo de liberación femenina eran los bluejeans. También encontramos en «Una taza de té en Augsburg» el amor lésbico, los problemas de una niña adoptada y su ausente conexión con su madre. En cada cuento, Moreno expresó una alienación desde su tiempo, los años 70 y 80. Como a otras autoras latinoamericanas, considero que a ella le faltaron el respeto y necesitó trabajar muy duro para recibir el honor que merece. Para mí, sus textos están muy bien logrados. Posee un gran capacidad para la descripción, no solamente de los objetos materiales, sino también de las emociones y la relación entre un lugar y la psicología de los personajes.
Ahora, hablaré un poco sobre Gabriel García Márquez, especialmente de Doce cuentos peregrinos. Estos cuentos son el reflejo de una parte de la experiencia latinoamericana en Europa, como parte de un desplazamiento que no siempre fue por la voluntad de salir de sus hogares, sino por la necesidad de salir para sobrevivir.
En el mundo actual, las voces de las personas que viven en el sur global son más importantes que nunca. La historia de Colombia, por ejemplo, está inexorablemente conectada a los conquistadores de España y también a los imperialistas de América del Norte. De todos modos, la voz independiente de América latina, y especialmente Colombia en este momento, comunica un mensaje muy importante en oposición a la voz de los Estados Unidos. Hay una sensibilidad y comprensión de los latinoamericanos, como Márquez describió en el cuento «Buen viaje, señor presidente», enfocado en la vida de un presidente y el fin de su vida.
De todos modos, la voz independiente de América latina, y especialmente Colombia en este momento, comunica un mensaje muy importante en oposición a la voz de los Estados Unidos.
El cuento «Buen viaje, señor presidente» abrió una puerta para comprender los problemas de los Gobiernos en América del Sur y podría ser un modelo para un tipo de historias de la región. Gracias a esta historia, en el gran ciclo hablamos de la novela de la dictadura y la situación de la gente en Colombia y en otros países suramericanos. Como muchos de los cuentos de Márquez, este nos invita a pensar en la política sin que haya en la historia una discusión directamente sobre los asuntos políticos. La obra garciamarquiana trata temas centrales de la vida y la historia colombiana y latinoamericana, especialmente, sus problemas sociales y políticos.
Los cuentos de los dos autores, Marvel Moreno y Gabriel García Márquez, han enriquecido mi comprensión del lugar que ahora considero mi hogar. Gracias al Gran Ciclo del Club de Historia y Literatura, a los orientadores y a los lectores que nos acompañaron en cada una de las sesiones.
Con cariño, Madelyn Hoffman.
