De qué hablo cuando hablo de escribir:
9 consejos de Murakami
De qué hablo cuando hablo de escribir, del japonés Haruki Murakami, es un conjunto de reflexiones sobre la escritura, la novela y el mundo editorial. Alguno de estos 9 consejos de Murakami te será útil.
Antonio José Hernández Montoya
De qué hablo cuando hablo de escribir, del japonés Haruki Murakami, es un conjunto de reflexiones personales sobre la escritura, la novela como género de largo aliento y el mundo editorial.
Es probable que el título sea un homenaje a Raymond Carver, autor del cuento What we talk about when we talk about love, traducido De qué hablamos cuando hablamos de amor, que además da título a una obra del escritor norteamericano.
En De qué hablo cuando hablo de escribir, Murakami ofrece una serie de consejos fundamentales para quienes se dedican al arte de escribir. En seguida se presentan 9 consejos que permiten comprender de qué habla Murakami cuando habla de escribir.
Consejos de Murakami para los nuevos escritores
1. Cualquiera puede escribir
Murakami concibe la escritura como una actividad que le pertenece a cualquier persona que desee intentarla. El japonés afirma: «Desde mi punto de vista, el hecho de que cualquiera pueda escribir una novela no constituye una infamia para el género, sino más bien una alabanza» (p. 19). El asunto es permanecer escribiendo.
2. Escribir es un trabajo lento
El autor de Tokio blues propone la escritura como un arte que requiere múltiples intentos y la capacidad para no desistir: «Es pura perseverancia y resistencia, apoyadas en un prolongado trabajo en solitario. Me atrevo a decir que son las cualidades y requisitos fundamentales de todo escritor profesional» (p. 30).
3. Escribir debe ser divertido y capaz de reconfortar
Murakami afirma: «Me parece que si escribir no resulta divertido, no tiene ningún sentido hacerlo. Soy incapaz de asumir esa idea de escribir a golpe de sufrimiento» (p. 56). Así, la dificultad y el tiempo que nos tome deberían hacer parte de la diversión.
El japonés también recomienda que se escriba sobre lo que cada persona sienta que se deba escribir: «Olvida todas tus ideas preconcebidas sobre las novelas y la literatura y escribe a placer con total libertad sobre lo que sientes, sobre lo que ocurre en tu mente» (p. 49). Más allá de la diversión, Murakami también encuentra en la escritura un aspecto sanador: «Creo, por otra parte, que en el hecho de escribir se oculta una intención de curación de mí mismo» (p. 240).
4. Es mejor si el lenguaje es sencillo
El autor de Sputnik, mi amor se inclina por un estilo ligero, comprensible y con frases cortas, siguiendo lo planteado por Hemingway. Es por eso que afirma: «En resumen, lo que quiero decir es que no hace falta recurrir a las palabras difíciles ni a giros complejos para que la gente te entienda» (p. 50). También es válido que la complejidad esté solo en el contenido.
5. Los premios no pueden ser más importantes que la calidad literaria
Al referirse al entorno literario, Murakami deja claro que los premios son un estímulo valioso, un golpecito en la espalda para que se siga escribiendo, pero que no deben ser la meta fundamental de quien escribe. En ese orden de ideas: «Lo que permanece en el tiempo para las generaciones futuras, ni que decir tiene, son las obras, no los premios» (p. 73).
6. Leer es indispensable
En este punto Haruki Murakami insiste en una idea bastante repetida entre las grandes personalidades de la literatura: la lectura alimenta la escritura, van de la mano: «En mi opinión, una de las cosas más importantes para alguien con intención de escribir es, de entrada, leer mucho» (p. 112).
El japonés además aprovecha para hacer una confesión que la mayoría de amantes de los libros sienten como propia: «De no haber leído tantos libros estoy seguro de que mi vida habría sido más gris, deprimente, incluso apática» (p. 208).
7. La importancia de la reescritura
Si antes de escribir es indispensable leer, después de escribir es igual de indispensable reescribir, quitar el ruido, añadir, perfilar. En este aspecto también hay consenso universal. El autor de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo cuenta que «durante el proceso de reescritura, debo dar coherencia al conjunto después de pulir las contradicciones. A veces no me queda más remedio que eliminar partes extensas, y, en otras ocasiones, aumentar o añadir aquí y allá nuevos episodios» (p. 143).
8. El cuidado de la salud y el ejercicio le aportan a la escritura
Murakami desmitifica la idea de que los escritores no deben cuidarse, de que el dolor sea siempre el lugar donde se busque la inspiración. Es por eso que afirma: «También está muy arraigada la idea de que la del escritor es una existencia insana, antisocial, casi mística, y que en ella no juega ningún papel el cuidado de la salud y el ejercicio» (p. 169). En este punto su llamado es al cuidado personal, al juego, a la actividad, y no al sedentarismo.
9. Los personajes deben producir contrastes
Respecto a las decisiones narrativas y las cuestiones técnicas, Murakami recomienda que entre los personajes exista contraste, que los diálogos y las acciones pongan en juego elementos más complejos: «Si […] hay muchos personajes distintos que se contraponen, que chocan entre ellos, la escena se mueve y permite a la historia avanzar hacia adelante» (p. 218).
En De qué hablo cuando hablo de escribir es posible establecer un diálogo con uno de los autores más importantes del siglo, es posible escuchar sus confidencias, sus anécdotas, y reforzar el gusto por la escritura.
Tomados de:
Murakami, H. (2017). De qué hablo cuando hablo de escribir. Tusquets editores.
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