Tres poemas sobre la memoria
Jorge Medina
Llevo un muerto en la cabeza
Llevo un muerto en la cabeza
Lo tiré en la fosa de los recuerdos comunes
Quise perderlo entre los cadáveres y las memorias
Lo esconden al tacto y a la vista
Pero hiede
En una calle de la ciudad de la memoria
En una calle de la ciudad de la memoria
Erguiste una lámpara para vernos los rostros
Luciérnagas alegres que embardunan los dedos de palabras
Te has ido y la calle está oscura
Escucho rumores sin saber de dónde
De alas y de voces
De voces y de goces
Y las sombras
Estábamos presos y nos hicimos libres
Estábamos presos y nos hicimos libres
El uno al otro: nos hicimos libres
Luego fuimos presos el uno del otro
Fui tu alambrado y tú el mío
Acordamos saltar y huir
Dejamos carnes colgando de las púas
Imagen de cabecera de 愚木混株 Cdd20 en Pixabay.