Poesía y sanación:
opiniones de un psiquiatra y de un estudiante de medicina
Poesía y sanación son dos palabras que no sorprende encontrarlas juntas. Las experiencias de los lectores y escritores de poemas aluden con frecuencia al poder sanador de la poesía. En este artículo observamos las opiniones de un psiquiatra y de un estudiante de medicina sobre este tema.
Jorge Medina
Norman Rosenthal, un psiquiatra de Washington D. C., sabe cómo consolar a sus pacientes ante una pérdida. Sin embargo, cuando uno de sus amigos perdió a un ser querido no tuvo la misma facilidad para encontrar las palabras adecuadas. Después de todo, lo llamó en la noche y le dijo: «Hay un arte en perder a alguien, y como todo arte, se puede desarrollar».
Estas palabras le recordaron a su amigo un poema de Elizabeth Bishop: «One Art». Este hombre adolorido por la pérdida buscó el poema y lo leyó para Norman, y el psiquiatra «advirtió que su voz cobraba fuerza y energía». Esta experiencia lo llevó a pensar en la dimensión sanadora de la poesía, tal y como se expresa en el artículo «Cómo la poesía puede sanar», publicado en AARP.
Norman Rosenthal publicó en 2021 el libro Poetry Rx: How Fifty Inspiring Poems Can Heal and Bring Joy to Your Life, en el que aborda la transformación personal y la poesía.
Ante la pregunta de cómo descubrió que la poesía tiene el poder de ayudar a las personas para superar situaciones difíciles, responde:
Empecé hace mucho tiempo a usar la poesía en mi trabajo con pacientes y clientes. “Poetry Rx” es el resultado de años de hacerlo. Cuando mis pacientes se sienten atascados, a veces les leo un poema en particular, como “Love After Love”, de Derek Walcott, que es sobre cómo reencontrarse a uno mismo después de una ruptura difícil con un ser querido. Esto ofrece al paciente otra forma de contemplar la situación que enfrenta, distinta de la suya o de la mía. El uso de la poesía de esta manera ayuda a cambiar la postura mental de una persona. Proporciona un recurso que presenta otro punto de vista o perspectiva y nos enseña que podemos elegir cómo ver las cosas o cómo percibir una situación. Es un enfoque muy respetuoso porque las personas saben que la poesía surge de una cierta medida de reflexión. Considero que algunos poemas curativos son como una vacuna para el alma, porque hacen mucho más que calmar, motivar e inspirar. Un gran poema en realidad nos protege a nivel psicológico.
La respuesta de Norman se soporta sobre la ya clásica representación de la literatura como espejo. Por efecto de la reflexión, el lector se ve a sí mismo y entra en una lectura de su propia situación. Recordemos que la reflexión es un acto mental y uno físico que comparten una relación especular. Reflexionar es «Pensar atenta y detenidamente sobre algo» y también la reflexión es «Acción y efecto de reflejar o reflejarse», según el Diccionario de la lengua española. La metáfora de la literatura como espejo es potente: se reflexiona sobre y en ella.
A pesar de esta representación que, a decir verdad, los lectores vivimos constantemente como una realidad irrefutable, es pertinente preguntarse por el fundamento científico de este efecto sanador de la lectura de poemas. El psiquiatra Norman Rosenthal explica lo siguiente:
El concepto de la poesía como un principio curativo continúa siendo meramente anecdótico, si bien persuasivo, si se tiene en cuenta el número de personas que afirman que las ha ayudado. En un área de investigación se ha planteado la siguiente pregunta: ¿de qué manera el hecho de escuchar poesía afecta el cerebro en formas que puedan medirse con la tecnología moderna? Para encontrar la respuesta, investigadores del Max Planck Institute en Fráncfort realizaron una serie de estudios con neuroimágenes y mediciones psicológicas y conductuales, y descubrieron que escuchar poemas recitados causa respuestas emocionales extremas, como piel de gallina, escalofríos y cambios en el circuito de recompensa del cerebro, que se pueden observar en los estudios de imágenes.
La respuesta de Norman nos dice que hay estudios que demuestran, por lo menos, el impacto fisiológico de la lectura de poemas, asociado, al parecer, con reacciones de placer. Al respecto, agrega:
Todo lo que beneficia la salud emocional también beneficia la salud física. Un mecanismo para lograr esto es sencillamente ayudar a una persona a dormir mejor por la noche. La poesía también puede aliviar el estrés de muchas maneras, como reconfortar a una persona en duelo o mitigar el sufrimiento emocional que puede empeorar el dolor.
Poesía y sanación: investigaciones y prácticas
Danny W. Linggonegoro, quien en 2018 era estudiante de medicina, publicó en Nautilus el artículo «Cómo los médicos usan la poesía». En este explicó que algunos médicos han empezado a comprender el papel del lenguaje y de la expresión humana en la medicina:
El lenguaje restringido de los niveles de oxígeno en la sangre, los protocolos de medicamentos y las intervenciones quirúrgicas pueden conspirar contra el entendimiento entre el médico y el paciente, y contra la curación. A medida que los médicos aprenden a comunicarse más allá de estas restricciones, buscan nuevas herramientas, como la poesía.
Danny Linggonegoro cuenta una serie de ensayos, investigaciones y prácticas que evidencian la relación favorable entre la poesía y la sanación. Estas son algunas:
En la Universidad de Maranhão se estudió el efecto de escuchar música y poesía «de forma pasiva en las puntuaciones de dolor, depresión y esperanza de 65 pacientes adultos hospitalizados en un centro oncológico». Se descubrió una mejora en las puntuaciones sobre el dolor y la depresión. La poesía, por ejemplo, aumentó las puntuaciones de la esperanza.
Frente a estos resultados, los investigadores concluyeron que «la poesía puede romper la llamada ley del silencio, según la cual hablar sobre la percepción que uno tiene de la enfermedad es un tabú». Una participante expresó acerca de los poemas de Linhas Pares de Claudia Quintana lo siguiente: «Me siento más tranquila cuando escucho esas palabras. Esa agonía, esa tristeza pasa. Son palabras importantes, me muestran que no estoy sola».
En otro estudio, el cuestionario de calidad de vida de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer mostró mejoras en la calidad de vida de 28 mujeres iraníes que participaron en 8 sesiones semanales de terapia grupal de poesía.
Sobre la manera de vincular la poesía en los tratamientos médicos, Danny Linggonegoro expresa:
Cuando finaliza la farmacología y los procedimientos, aún queda un espacio para la sanación. Si bien un soneto al día no ayuda a mejorar la glucosa en la sangre de un diabético, podría ayudar a prevenir el agotamiento por la diabetes, el estado en el que se cansa de controlar su condición. Cuando los médicos atienden a sus pacientes, tienen la responsabilidad tanto de tratar como de curar. Y la poesía puede ayudar con la curación.
De acuerdo con los testimonios y opiniones del psiquiatra y del estudiante de medicina, la lectura de poemas tiene un efecto curativo por:
- La reflexión que propicia en el lector sobre su propia condición de vida.
- Los efectos fisiológicos de placer y bienestar ante una situación de enfermedad que aqueja la condición de vida.
- La compañía que una persona puede encontrar en las palabras de un poema que aluden a su condición difícil en el presente.
¿Conoces otras formas en las que la lectura o la escritura de poemas pueda impactar positivamente la vida de una persona? Comparte este artículo en tus redes sociales y cuenta esas otras maneras de curarse mediante la poesía.
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