La estadística futbolera opaca al fútbol en sí mismo cuanto tiene de deportividad y realización humana, en la medida que la estadística se vuelve un valor absoluto, y el fútbol, más que deporte, una transacción o un sujeto de pruebas.
En «La sociedad de la nieve» cada actor representa a una víctima. Es por esto que sexualizar los rasgos físicos y mentales de los personajes de la ficción es reducir la humanidad de las víctimas y banalizar su tragedia.
Wolf Erlbruch falleció el 11 de diciembre de 2022. Breve homenaje a su obra «El pato, la muerte y el tulipán».
La Corte Constitucional le escribió a un niño de 8 años en la Sentencia T-262 de 2022. ¿Cuál es el sentido de esta comunicación?
Hay resistencias en contra de la movilización y práctica de la escritura que la restringen a ciertas clases y esferas sociales. Esto, desde luego, genera distancias en el ejercicio del poder expresivo, comunicativo y de los derechos de la ciudadanía.
Poesía y sanación son dos palabras que no sorprende encontrarlas juntas. Las experiencias de los lectores y escritores de poemas aluden con frecuencia al poder sanador de la poesía. En este artículo observamos las opiniones de un psiquiatra y de un estudiante de medicina sobre este tema.
No pierdas de vista estos 4 usos de la coma para que mejores la comunicación en todos tus textos. La puntuación es clave para comunicar.
Los signos de puntuación no se usan exclusivamente por criterio normativo. Tienen diversas funciones clave para lograr una comunicación eficiente en nuestros textos. Este es el primero de una serie de artículos sobre la puntuación como elemento clave en la comunicación escrita.
La RAE es una academia de la lengua, no un gobierno de la lengua. Cuestionémosla por lo que es, no por lo que creemos que es. Ella no está para gobernar el idioma.
Una mirada sobre las propuestas de Gustavo Petro y Rodolfo Hernández en relación con la gestión de la cultura y la memoria.
Descubre en este listado la creencia equivocada sobre la escritura que te impide escribir mejor. Las ideas equivocadas o prejuicios sobre el acto de escribir afectan de manera considerable tus procesos de escritura. Conviene que superes estas ideas para mejorar tu comunicación a través de la palabra escrita.
La guerra en Ucrania tiene al mundo en ascuas, tanto por su drama humanitario como por el regreso de la amenaza nuclear en toda su crudeza. Ante este panorama emergen clásicos del cine como Dr. Strangelove, cuya aguda sátira del delirio nuclear ha hecho de esta cinta algo más que una divertida anécdota del pasado.
Leí que los errores gramaticales en la escritura en medios digitales «dejan ver en el usuario la pereza, el descuido y el olvido». ¿Perezoso es quien no corrige la escritura en estos medios? Este artículo de opinión se redactó en el muro de Facebook, y se publicó allí; este dato es importante, como se notará a continuación.
Mafalda es una de las historietas más importantes del idioma español, tanto que puede considerarse una obra clásica. Además se trata de una creación llena de magia.
Francia Márquez dijo «las nadies» y las redes sociales reventaron de juicios en su contra. ¿Hay error gramatical al decir «las nadies»? Anticipo la respuesta: no es un error. Te explicaré por qué no lo es.
El horror fantástico pasa por un notorio estancamiento en la industria audiovisual (con Hollywood a la cabeza). Hoy la puesta en escena de espectros, vampiros, criaturas salvajes o cualquier otra rareza monstruosa difícilmente llega a enchinarnos la piel. ¿Cómo podría volver a aterrar un género tan banalizado?
Es posible que muchos de quienes hayan leído «El regalo» («The Gift»), de Ray Bradbury, se vean enfrentados a aquella vieja tensión que el autor estadounidense, en su particular «nostalgia futurista», percibe en la Navidad: la que media entre modernidad y tradición
Con esto pretendo revelar, para quienes no lo sospechan tan siquiera, la amplitud del ejercicio intelectual de este oficiante de la palabra; y para quienes ya lo saben, esto podría ser una reafirmación o un cuestionamiento sobre reflexiones aparentemente culminadas y otras que aún no hemos hecho.
Borges sintió la amenaza del amor. Cómo no sentir su amenaza si en la septuagenaria cabeza de Borges el amor hacía crecer los muros de su cárcel. Es la idea del amor como cárcel, aprisionamiento y, además, se le compara a un sueño atroz. Ante una bestia que aprisiona de esa manera uno quiere huir. ¡No me cabe duda!
Antonio Caballero ya era —siempre lo fue— todo un intelectual: comprometido, inconforme, honesto. Un hombre que vivía de sus ideas y de la crítica de las ideas. La gente lo conocía por sus ataques al Gobierno de turno; lo cierto es que detrás de sus columnas de opinión había un río inmenso de saber que siempre iluminaba los rincones oscuros de casi cualquier tema.
La despedida del diez también reafirma que el fútbol profesional masculino es un negocio, una burbuja donde el precio de las transferencias y los sueldos es exorbitante, inverosímil. A un lado está la diversión del deporte, lo que sucede en la cancha; al otro, la publicidad y la economía.
Lady Day, apodada así por su querido Lester Young, falleció a las 3:10 de la mañana del viernes 17 de julio de 1959. Tenía 44 años. «Estaba hermosa; nadie que viera su exquisita cabeza morena contra la almohada blanca del hospital se atrevería a hablar de su hermosura en días pasados», afirmó William Dufty en una nota para el «New York Post».
Más allá del tono satírico y consecuente ambigüedad de «Harrison Bergeron», es difícil ignorar la evidente actualidad de este cuento, dado el espacio que ha ganado la igualdad en la agenda política del siglo XXI (particularmente en Colombia y en Estados Unidos).
¿Cómo salvar los libros, el amor por ellos, de una llama que no espanta, sino seduce y hechiza, como la de la modernidad? La novela de Ray Bradbury recoge el frenesí pirómano de los autoritarismos del siglo XX, pero también los efectos de la revolución tecnológica y la cultura de masas en el libro, que aún hoy se sienten; que hoy se agudizan.
Cristóbal Colón describe los intercambios comerciales entre su gente y los nativos de la Abya Yala en la carta con la que anuncia el descubrimiento del «nuevo mundo». Sobre los oportunistas canjes de los españoles que engañan a los habitantes desnudos escribe heroicamente haberlos defendido. ¿Qué dice después?
Moctezuma aprendió palabras en español y en latín, y se puede creer que Cortés aprendió las suyas del náhuatl. ¿Dónde están las líneas de don Hernán exhibiendo la lengua indígena? Tres posibilidades imaginadas.
Barthes dijo que la fotografía era a la historia lo que los biografemas a la biografía, una suerte de hitos, y para mí las fotografías me muestran lo que fui, quise ser y lo que vos fuiste a través de mis ojos. La fotografía se vuelve una partícula inconexa que muestra solo un momento, y en mi débil memoria queda el resto.
Una pregunta inquieta a algunos habitantes de la perspectiva decolonial: ¿es posible aplicar la decolonialidad usando la lengua de los conquistadores? Intuyo que la respuesta es sí, es posible. Y no, no está mal; no puede estarlo.
Si hay algo importante en la existencia es tener la posibilidad de definirnos como personas, de formular con nuestra lengua aquello que consideramos sobre nosotras. Escucharnos es parte esencial de la vida. Por esa razón, preguntamos a diversas mujeres sus definiciones sobre ser mujer.
La mayor parte de las mujeres crecemos complacientes, es algo inevitable. Después de ser criticadas mordazmente durante los primeros años de nuestras vidas, pensamos con absoluta ingenuidad que todo irá bien si somos perfectas. Desafortunadamente, por mucho que intentemos, nos es humanamente imposible alcanzar las expectativas que tienen los demás sobre nosotras.
La nariz, intacta, ajena, displicente, mueve sus aletas como una sospechosa señal de vida. No está muerta, nos dice, pero parece estarlo; consume el aire que da vida y no se ve contenta; permanece estática, resignada. Para nuestra especie, la nariz no es el límite del mundo, sino de la existencia. Es una lápida en el rostro con dos fosas comunes.
Un país como Colombia, alumno aventajado del siglo XX en eso de ser violento, lascivo y desordenado, no podría librarse de un fenómeno cultural como este, pero ocurre aquí una rareza interpretativa. En este país, que se cree apoderado de músicas tropicales, hay un cierto esnobismo a la hora de hablar de «rock» como fenómeno cultural.
Aquellas personas que se sirven del «spoiler» como divertimento o sustituto del placer (dejando por fuera los «spoilers» accidentales) han sostenido en innumerables ocasiones, y sin poco orgullo, que lo hacen con la intención de arruinar la experiencia televisiva o cinéfila. El «spoiler» es la represión de un proceso mental.
El disco de Odín es el artefacto más extraño en mis recuerdos literarios. ¿No te parece bastante particular? Imagínalo un momento: sobre tu mano reposa el disco, y lo tienes apoyado sobre su única cara, es decir, no puedes verlo directamente si lo que te muestra es el rostro que no posee; sin embargo, allí está, sientes su peso y la superficie visible.
Hace 44 años te mataste. Hoy tendrías 69 años y un tapabocas, y un sinnúmero de historias sobre angelitos empantanados en la amargura festiva de este confinamiento con cara de cura y amenaza. En 2020 llegó a su término una más de las ideas de tus amigos: la publicación de tus cartas, a cargo de Luis Ospina y Sandro Romero Rey.
La primera vez que di una clase virtual fue tan aterrador como la primera vez que me paré en un escenario. Soy profesora de danza árabe (también llamada danza oriental o danza egipcia) desde hace 5 años y la cuarentena me obligó a dar mis clases a través de una plataforma virtual. Lo más aterrador era la idea de hablarle al teléfono en una habitación «vacía». Todo cambió: la voz, la ropa, la luz, el celular, y las clases se convirtieron en un constante «Profe, no le veo los pies», «profe, se congeló», «se entrecorta la canción» y un «Amáá no veas videos en YouTube que se me pone lento el internet».
Juzgar es inevitable y necesario, pero controlable. ¿Qué sería de nuestras vidas si los juicios que emitimos en silencio brotaran incesantemente de nuestras bocas? Es importante diferenciar los juicios necesarios de los que no lo son. Es decir, aplicar un juicio sobre el acto de juzgar: juzgar nuestros juicios, decidir cuándo callar y cuándo debemos emitir una acusación, un señalamiento o un reclamo.
Si escribo sobre hechos que pasaron hace 50 o 60 años es porque me generan la ilusión de que comprendo a cabalidad su panorama, que soy capaz de reconstruir un todo a partir de unas cuantas partes y con eso dotar de orden el caos particular de una subjetividad en la ficción. Es la misma razón por la que leo y por la que me parece que la literatura logró convertirse en el arte más amplio.
Hace poco leí la Declaración Universal de los Derechos Humanos y, a parte de reconocer sus vacíos y sus problemas de inclusión, me asombró que cada artículo es incumplido. Nos falta respetar la vida. Nos falta aceptar que estamos conduciendo al mundo a su final. Yo quiero creer que aún no es demasiado tarde.
No es Diego Armando Maradona una figura que deje a nadie indiferente. Hay quien lo admiró, disfrutó, sintonizó, cantó, aborreció, idolatró, lloró. “El Pelusa” no fue material dócil a un solo molde. Buena parte del hechizo que el Diego ejerce en nosotros, bienquerientes o no, es su obstinación por cruzar todas las fronteras, dentro y fuera de la cancha. ¿Qué diablos fue Maradona?
Las posibilidades de leer, tanto libros físicos como digitales, han aumentado en los últimos meses. Quizá uno de los aspectos más valiosos que esta pandemia nos deja sea el tener más tiempo libre. Ahora que más personas regresan a las calles, me temo que el tiempo dedicado a la lectura disminuya.
Ilustración de Jorge Medina
De una manera bastante peculiar, Among Us refleja nuestra vida actual. Resulta paradójico que hayamos encontrado la distracción y el entretenimiento en una especie de reflejo menor de nuestra «nueva normalidad».
Nunca estornudar fue tan trágico. Toda obra de teatro, toda novela, todo cuento puede terminar con el estornudo de uno de sus personajes, demarcando el inicio de una posible tragedia.